domingo, 23 de septiembre de 2012

Anécdota 1: Se revela la posición final de la luz

El primer ejercicio de este blog consistía en fijarme en la luz, tratar de verla y comprenderla. 

Llevo ya una semana haciendo esto, con caras, vehículos, edificios... Donde la principal fuente de luz ha sido el sol. He tenido la fortuna de tener días súper soleados, días semi nublados y muy nublados. Lo que me ha dado ocasión de ver como se comporta la luz en esas distintas fases. 

Pero lo que hoy me ha arrancado una sonrisa ha sido esta anécdota.

 7:30 AM. Primer cliente de mi ruta, una panadería. Aun estoy adormilado cuando entro con la mercancía para repartirla. Me fijo en las fotos de siempre. Pienso para mis adentros: muy sobreexpuesta... No se aprecia la dura del pan. 

Entonces me fijo en el cartel de semana santa, que lleva ahí puesto desde las fechas en que se hace esa celebración. La imagen esta compuesta de una fotografía de Cristo con la corona de espinos. El lado izquierdo de la cara esta iluminado y el derecho en sombras. Eso ha me da una idea de que la foto fue tomada desde la derecha. 

Pero lo realmente curioso es que me percaté de que la fotografía había sido iluminada desde un punto ligeramente superior al sujeto. 

Una ver fije pude ver mas detalles que hablaban eso (por ejemplo una sombra hacia abajo en el labio superior), pero lo que me hizo ver la luz (nunca mejor dicho) fue ver una sombra muy tenue, casi imperceptible en la frente. Era la corona de espinos y se reflejaba por debajo de donde estaba. Era inequívoco, la luz provenía de arriba. 

Supongo que llegados a este punto os puede parecer una chorrada mi anécdota. Pero lo que hoy es una sombra tenue, mañana puede llegar a ser lo que me haga hacer una foto alucinante. 

Es cierto que llevo meses viendo cada día esa foto, que tenía conocimiento para pararme a mirar la foto y descubrir esa iluminacion.  Pero lo realmente interesante, esta vez, es que lo hice de forma automática, sin pensarlo. Solo vi la foto y, de repente lo pensé. 

Gracias, maestro, por ayudarme a ver la luz.... Y las sombras. 

Supongo que llegados a este punto os puede parecer una chorrada mi anécdota. Pero lo que hoy es una sombra tenue, mañana puede llegar a ser lo que me haga hacer una foto alucinante. 

Es cierto que llevo meses viendo cada día esa foto, que tenía conocimiento para pararme a mirar la foto y descubrir esa iluminacion.  Pero lo realmente interesante, esta vez, es que lo hice de forma automática, sin pensarlo. Solo vi la foto y, de repente lo pensé. 

Gracias, maestro, por ayudarme a ver la luz.... Y las sombras. 

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